Después de la locura de los días de Navidad y de un (merecido creo yo) de un fin de semana de descanso, he vuelto a meterme en el taller. Lo que me queda ahora es recuperar el ritmo de trabajo y comenzar con los encargos que dejé un poco de lado durante las fiestas, arreglos, piezas nuevas, etc.
Hoy tocó compostura y he de reconocer que es de las cosas que menos me gusta de la joyería, pero en fin, es una parte más del trabajo.
Hoy continuar con el aumento de una sortija que tenía de la semana pasada. Al principio pensé (ingenua de mí) que simplemente con lastrarla podría aumentar las casi dos tallas que necesitaba pero... no fue así.
La foto de la imagen muestra el proceso del aumento de esta tarde. Fue un poco más engorroso de lo habitual porque tuve que desmontar las piedras para poder aumentarlo. Una vez desengastadas, lo segueteé y le añadí un trozo de chapa hasta que tuviese el ancho adecuado Después, limar, lijar, pulir, oxidar y brillar. Por último tengo que colocar de nuevo las piezas en su sitio, y eso es lo que me queda para mañana ya que hoy sólo coloqué cuatro.
En fin, mañana será otro día.
Hoy tocó compostura y he de reconocer que es de las cosas que menos me gusta de la joyería, pero en fin, es una parte más del trabajo.
Hoy continuar con el aumento de una sortija que tenía de la semana pasada. Al principio pensé (ingenua de mí) que simplemente con lastrarla podría aumentar las casi dos tallas que necesitaba pero... no fue así.
La foto de la imagen muestra el proceso del aumento de esta tarde. Fue un poco más engorroso de lo habitual porque tuve que desmontar las piedras para poder aumentarlo. Una vez desengastadas, lo segueteé y le añadí un trozo de chapa hasta que tuviese el ancho adecuado Después, limar, lijar, pulir, oxidar y brillar. Por último tengo que colocar de nuevo las piezas en su sitio, y eso es lo que me queda para mañana ya que hoy sólo coloqué cuatro.
En fin, mañana será otro día.
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